VOTO NULO, VOTO EN BLANCO, ABSTENCIÓN y VOTO DEFINIDO ¿Tienes clara tu opción para el 22M?

En estos días previos al día 22M, está muy presente entre la ciudadanía la repulsa hacia la forma de gestionar los distintos gobiernos. Comienzan a darse en distintas ciudades de toda la geografía española actos manifiestos de la disconformidad general que existe en gran parte de la sociedad, la última protagonizada por los jóvenes. Son convocatorias que piden el voto de protesta para que se lleve a cabo una reflexión en la  clase política sobre qué está ocurriendo y qué quiere el pueblo seguida de un profundo cambio de gestión.
Por ello, aquí os dejo las diferencias existentes entre las 4 opciones que tenemos el próximo domingo para elegir lo que creamos que mejor representa nuestra opinión, y como dice mi amigo Rojo: "Qué fluya la democracia"

22 de Mayo= jóvenes
22 de  Mayo= elecciones
22 de Mayo= 2+2=4 posibilidades de elección: voto definido, voto nulo, voto en blanco y abstención.

El voto definido es la opción de dar la confianza a un partido en concreto, en el caso de Sanlúcar, dar el voto a cualquiera de las tres fuerzas políticas que se presentan (PSOE, PP, APSM).
El voto nulo se considera un voto inválidamente emitido, es decir, un voto que no se ajusta a ninguna de las opciones posibles y disponibles. En los albores de la democracia en nuestro país el voto nulo era relacionado con personas que se equivocaban al votar por desconocimiento del proceso. En las últimas décadas se ha identificado también con un voto de protesta de corte radical, frente al voto en blanco que representaba al voto de protesta políticamente correcto.
El voto nulo, a diferencia del voto en blanco, se queda en la primera fase y sólo se cuenta como voto emitido. El nulo rompe las reglas, no las acepta, y lleva así por tanto implícito el mensaje de protesta,  el voto nulo no quiere un pequeño cambio, quiere un cambio sustancial, quiere otra manera de hacer las cosas.
El voto nulo, además, 10 horas después de la recepción de la documentación de la última mesa electoral en el juzgado de 1º instancia o de paz, el juez entregará personalmente a la junta de zona electoral el sobre número 1 donde se contiene el acta de escrutinio y todos los votos nulos.
El voto en blanco es el voto de los indecisos, de los que no encuentran partido que los represente pero no cuestionan ni critican el sistema. Además beneficia a los grandes partidos, perjudicando a los partidos minoritarios, ya que estos necesitan un mínimo porcentaje de votos por la ley de ON, para conseguir escaños y llegar a la representación del gobierno.
La abstención, es activa y clara y no se confunde con la desidia o el pasotismo, expresa una discrepancia formal con las normas, con la manera de hacer de la clase política y en definitiva con el sistema que nos gobierna. La abstención no es una forma eficaz de reflejar la disconformidad de los ciudadanos, porque no se puede cuantificar de forma clara el número de abstencionistas disconformes. Esta opción sería efectiva si dejaran de ir a votar de un 60% del electorado en adelante, y aún así, estaría por ver si la clase gobernante se daría por aludida o seguiría diciendo que hizo un buen día de playa y la gente prefirió no pasar por las urnas. La abstención activa y con conciencia, por desgracia no hay forma de probarla, y suele camuflarse con el simple pasotismo o desafección del ciudadano por todo lo que huela a político. En el actual estado de la situación se hace difícil pensar en una abstención superior al 50%, por tanto, no creemos que sea la mejor opción como medida de protesta. Una alta abstención hace que sean necesarios menos votos para conseguir un escaño, pero afecta por igual a todos los partidos, sean grandes o pequeños.