A pocos días me encuentro, por segunda vez en mi vida, con el micro amarillo y un equipo de personas increíbles con la que compartir una semana de sensaciones y vivencias, cada cual, más inolvidable.
Me hallo bajo la responsabilidad de saber transmitir lo que otros ojos no pueden ver, de describir estampas que sobrecogen y emocionan, de recoger sonidos tan de nuestra tierra y que son tan deseados por aquellos que por algún motivo, no pueden vivir esa semana en la calle.
Mi inexperiencia me llevó el año anterior a cometer algunos fallos, aunque siempre intenté que el ser "novata" no me llevase a errar en demasía. De este año sólo espero que el tiempo acompañe a todas las hermandades, que todas las personas que necesiten de la pasión de la Semana Santa, busquen el balcón de la radio ó el hueco en cada esquina, para guardar el olor a azahar y la fotografía en la retina.
El domingo comenzaremos bien temprano, dispuestos sobre las 5 de la tarde para relatar todo lo que acontezca en la calle Lora, para más tarde acercarnos al barrio de La Paz para ver brillar la maya del palio con los últimos rayos de sol.
El miércoles Santo, desde la estrechez de la calle correos, buscaremos el rachear de las zapatillas de esparto, mientras Jesús está orando en el huerto.
Desde la solemnidad del jueves santo, en el barrio San Eustaquio encontraremos la voz del capataz, para deleitarnos con el movimiento de la túnica de Jesús, padre nuestro, para contemplar a la virgen de la Concepción y sus costaleros rezando a la "recogía". Desde la plaza entre Piedad y Humildad, admiraremos el misterio "Amarrao", esa nave dorada que nos traslada y sumerge entre porche y barrio "hondillo".
Angustias desde el barrio de San Pedro, morena y gitana, Marín Feria de luto y toda Sanlúcar entera, el señor en el sepulcro, acompañando en su dolor a María las hermandades en penitencia.
Y el sábado santo, Soledad camina serena entre porche y azahares. De pétalos y estrellas se inunda el cielo hasta el que llegan sus seis varales, al fondo refugio de San Bernardo, mientras en su casa a oscuras. y en silencio, sus hijos la esperan.
Feliz Semana Santa a todos.
Ole mi hermanita!!!^^ Un besote enorme!! Te echo muuuucho de menos :_(
ResponderEliminaroleeeeee
ResponderEliminarque bien te a quedao ;)
Me alegro muchísimo hermanita ver tus comentarios de vez en cuando por aquí, espero que todo te vaya genial por tierras germanas!! Yo también te echo de menos, disfrutaaa!
ResponderEliminarGracias por vuestros "Oles", ole ustedes que participáis en este espacio que en esta entrada se convirtió un poco cofrade. Un abrazo